A unos 250 kilómetros de Comodoro Rivadavia, este parador recorta el horizonte de la desolada Patagonia. Allí el micro hace una parada de media hora para que desayunen los pasajeros. También se limpia el baño y se recarga agua en el tanque del colectivo. Estas últimas tareas están a cargo del dueño del parador, luego de servir el café con leche y medialunas junto con su mujer.
Esos son los lugares que uno se queda mirando como se pierden en el horizonte mientras el cole se va...la vida de uno continua,pasan millones de cosas, pero ese lugar sigue ahi,dia y noche...yo flasheo con eso ;)
ResponderEliminarSaludos hno, muy buenas fotos
Excelente comentario Fer. Coincido totalmente y hasta le pondría algo de música de fondo... No sé... ¿Child out?
ResponderEliminarAdemás ese parador es el único contacto humano que existe en un tramo de casi 200 kilómetros en la Patagonia.
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